- Pollo, 325 gramos, ya troceado - Arroz normal, 325 gramos - Jamón cortado, 165 gramos (opcional) - Queso parmesano, 125 gramos - Un pimiento verde y una cebolla fresca - Dos ajitos (dientes) - Caldo de pollo, al menos 1,5 o 2 litros - Vino blanco, una copita Preparación: Procede a trocear la cebolla y el pimiento, para después dorarlos en una sartén bien grande con un chorro de aceite de oliva virgen extra. Mientras se doran parte los dientes de ajo y añade los junto a un poco de sal. Rehoga todo junto. En el momento que observemos que ha tomado color, vamos a añadir los trocitos de pollo con un poquito de sal y pimienta para dar sabor (si no los tienes partidos, limpia y pártelos). Se continua rehogando, después regamos con la copita de vino, añadimos el arroz y seguimos removiendo. Una vez hecho esto, vertemos el caldo de pollo (comprado o hecho por ti mismo) a la sartén con mucho cuidado. Dejamos un cuartito de hora a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Mientras, vamos cortando el queso parmesano en cuadraditos no muy grandes, lo añadimos a la sartén para que se vaya derritiendo y mezclando. Finalmente, cuando observemos que el arroz está bien cocido, sólo queda apartar y y servir en el plato con unas lonchitas de jamón si queremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario